Pablo Estrada Estrada… Hasta luego

Pablito. Nos ponemos viejos y mantenemos los diminutivos… Pablito, hijo del bien recordado Pablo Estrada, destacado locutor de la radio Sucre de los años 70 y 80, y quien compartió liderazgo gremial junto a Enrique Tremont Zuleta en el Sindicato de Radio, TV, Cine y Afines del Estado Sucre; Tremont en la secretaría general y Estrada en la secretaría de organización…

De carácter tranquilo, ponderado, pero con determinación a la hora de asumir lo que hubiese que aceptar o rechazar. De trato respetuoso y sin adulancias, pero con la virtud de no negarle los méritos a quien le correspondiera. En una sola palabra, Pablo era un Señor, así con mayúsculas.   

Nos hicimos hermanos en Región, donde Pablo se destacó como reportero gráfico, en un campo en el cual había varios cuatrobates como Humberto Salazar, Wilfredo Zorrilla, Hernán Pereda, y el pana Luis Farías, con ellos aprendieron Luis Alfredo “patecumbia” Betancourt, y Luis Cardiet, quien en paz descansa.

La amistad con Pablo se fue estrechando no sólo por coincidir en el quehacer comunicacional; él como fotógrafo, mientras yo despuntaba como articulista popular, sino que además éramos vecinos de La Llanada, y con la derivación del Movimiento de Opinión Popular Gente de Pueblo, que lideraba Luis Marcano Barrios e integraban columnistas del diario Región, en movimiento político; Pablo se integra y me acompaña junto a Cardiet, Manuel Figueroa, y Betancourt a recorrer gran parte del Estado y establecer con los inestimables aportes y consejos de María Rosales y Dolores de Vivas, grupos de apoyo; ya en El Valle, Valle Verde, Los Cocos, Bolivariano, Cumanacoa, Marigüitar, San Antonio, Araya, Carúpano, y tanto lugares que sirvieron para lograr el registro como organización con capacidad electoral.

Luego vino la experiencia de El Carupanero, impreso de Marcano Barrios, que había cerrado por falta de apoyos; y que luego de un acuerdo con varias personalidades de Carúpano se hizo posible su vuelta a circulación, con mi persona como director general, además del distinguido equipo de profesionales integrado entre otros por Martha de Girot y Jesús Girot. Para esta misión solicité, en calidad de préstamo a Región, me cedieran a Pablito Estrada como el reportero gráfico asistente de la Dirección.  

Experiencias, que interpreto le fueron, a Pablo, de gran utilidad para luego, ya como funcionario del equipo reporteril del Ejecutivo regional, integrarse al Movimiento Electoral del Pueblo, del cual fue importante dirigente regional, al tiempo que sus compañeros laborales lo consideraron en varios procesos gremiales para ser miembro de la Junta Electoral de Suepples.

Durante el recién culminado proceso electoral de la oposición democrática, denominados las primarias, vimos a Pablo muy animado y entregado en el equipo de apoyo al Dr. Ramón Martínez, y pudimos intercambiar algunas impresiones.

Reconocidos los resultados que favorecieron al diputado Robert Alcalá, y hecho público el pronunciamiento del Dr. Martínez, volvimos a conversar. En esta postrera conversación Pablo habló con entusiasmo, serenidad, convicción y disposición a trabajar con ahínco por mostrar, junto con el equipo de “El Guerrero”, una gran fuerza y aporte en la victoria de los sectores democráticos. Lo observé fuerte y sereno, ya no era el joven ansioso de los tiempos cuando recorríamos los pueblos en el CJ5 rojo para ir a apoyar a la gente en sus demandas a los gobernantes, y armar un equipo de resistencia política.

Ayer lunes 25 de septiembre, al despuntar la mañana, sin aviso y sin protesto un infarto al miocardio le cobró su vida. Que dolor.

Hoy, cuando el reloj marque las dos de la tarde, sus restos serán trasladados desde Memoriales Betania al Parque Cementerio jardines de Cumaná, donde sus restos mortales volverán al polvo mientras ya hace rato su espíritu se elevó al empíreo donde ha de ser recibido por el Señor de la vida y el tiempo.

Brille para Pablo Estrada Estrada la luz perpetua. 
Descanse en paz.

R. Marín

(Ayer no tuve internet).