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jueves, 5 de octubre de 2017

Elecciones 15 Octubre exploradas por el retrovisor Freddy Pérez

La lectura de un texto del buen amigo colega Sociólogo César Arismendi me reencontró con Sísifo, al que aludo reiteradamente en la introducción de un libro de mi línea de investigación “Comportamiento Electoral” que tiene como título, “Las Elecciones de Diciembre de 2013 en el Estado Sucre, inclusive en el que César y la Fundación SED tienen a bien suscribir el prólogo.
En el trabajo un modelo de regresión lineal múltiple y dejo trazas claras de cómo puede ser utilizado en la consultoría electoral. La publicación salió a la luz en Octubre de 2013 y ofreció un excurso de los probables resultados a obtener en las elecciones de Diciembre de 2013. Los desenlaces probables que sugerí desde el modelo de análisis coincidieron con los obtenidos, inclusive con los alcanzados en el municipio Bolívar. De este escribimos: “Frente a una tasa de abstención de 58,68% tal como sucedió en la elección a gobernador del 16 de diciembre de 2012 para una tasa de inflación de 30% los resultados indicarían que el Voto Oficial se reservaría el 50,19% de la votación escrutada” Pérez Q, F. (2012-117-118).…. Ganarían por una punta de nariz.
Un alza de la tasa de inflación (a 40% y más) conservando la tasa de abstención de 56,68% me sugirió que el voto oficial podría desplomarse dentro de estas coordenadas a 44,51%.” Pérez Q, F. (2012-117-118).
Los comicios del 8 de diciembre de 2012 que se realizaron en un contexto inflacionario que alcanzó el 42%, reportó una tasa de abstención de 32,99% y la victoria de la oposición con un 50,25%. La consulta posterior reveló que el resultado se encontró asociado al Voto castigo.
Una conclusión obligatoria que se desprendió del examen de los eventos electorales ocurridos en el estado Sucre en el intervalo 1998, las Presidenciales, Municipales (2013) y la Asamblea Nacional (2015) es que los elevados Niveles de Inflación y las alzas en la Participación Electoral han venido debitando la fortaleza del otrora voto duro de las filas oficiales. Así los incrementos descabellados de la Inflación originados y aupados en el ejercicio gubernamental de 1998-2017 emulan al folclórico y original síndrome que los venezolanos bautizaron como “El autocastigo de Chacumbele”…
Por su parte la votación de oposición a partir de 2012 (solo por marcar un punto de corte) en el municipio Capital Sucre ofrece puntuaciones promedio de 46,58% en los ejercicios Presidencial 2012, Gobernador 2012, Presidencial 2013, Alcaldía 2013 y Asamblea Nacional (2015). En Bermúdez identificado como el segundo Municipio en votación del Estado la variable Voto de Oposición indicó de un comportamiento promedio de 42,30%. Traigo a la mesa de trabajo que la oposición en el municipio Sucre para el intervalo 2006-2009 alcanzó un límite de votación que no superó el intervalo 26,84% y 35,36%. El caso de Bermúdez no fue diferente, en este mismo segmento la votación de oposición se “quedó atrapada” entre 28,59% y 33,78. %
La nota sobresaliente que emerge de estas observaciones es que un conjunto de fuerzas sociales coexistentes en el contexto Sucre y Venezuela tejen una tendencia que solo es perceptible desde la gradualidad. Hemos sido testigos de cómo la complejidad creciente desata y ata nuevas y necesarias relaciones y conexiones en la estructura social del país. Hoy gran parte del país político vive y se reúne bajo el efecto cohesionante de las alianzas transideologicas. Una conjunción que alguna vez les resultó quimérica e impensable a los políticos venezolanos. Organizaciones separadas por credos y tesis ideológicas distintas echan las bases para romper con la asimetría ideológica que colmó el espacio político.
…No se requiere de una “bola de cristal” y de consultoras electorales para inferir que el país está a las puertas de un cambio importante. No es desatinado seguir el ritmo de la tendencia que indican las cifras y la hipótesis del papel erosionante de la inflación en la decisión de votar por una opción u otra. No es disparatado apostar que la votación de oposición podría alcanzar un poco más allá de los dos tercios (66 % y más) de la votación por escrutar.
Estas precisiones y las conjeturas que proceden de los últimos ejercicios realizados en campo sugieren dos observaciones: 1- Que la votación oficial (VOF) para el evento de Octubre 2017 se observaría muy disminuida en escenarios de Alta Participación Electoral. El examen de la opinión colectada informa que los altos niveles de inflación operan como un catalizador positivo de la participación electoral.
2- Una abstención de nivel 30% y más sumaría fortalezas a las expectativas de victoria del voto oficial (VOF), inclusive con un “disminuido” Voto Duro. Los ejercicios electorales de Sucre y toda Venezuela de los últimos diez años exponen indicios confiables de la correlación participación Electoral y voto oficial y de oposición, pero como dijo alguien por allí, “que baile que siempre hay un pero”, y el pero es que hay que votar…



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