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sábado, 22 de julio de 2017

Sucre potencia… Slogan fallido que ridiculiza

Sucre potencia… Slogan fallido que ridiculiza


        Rafael Á. Marín
                  CNP. 21.689
    Sucre potencia, con tres aeropuertos, Cumaná, Carúpano Güiria, y varias pistas de aterrizaje, Araya, Medregal,  Rio de Agua; con vuelos de varias líneas desde Cumaná a Margarita, Maiquetía, Barcelona, Maturín; hoy se muestra prácticamente incomunicado vía área y en lamentable retroceso.
   Ayer, cuando peleábamos por la culminación de la autopista Cumaná Barcelona para acércanos, en tiempo y distancia relativa, a Caracas como centro administrativo del país, así como al eje industrial Valencia-Maracay, y a los centros de producción agrícola Barquisimeto, Zulia, y llanos occidentales,  se contaba con varios vuelos; en Cumaná pernoctaba un Jet Dc 9; incluso llegamos a contar con una línea regional.     Hoy  apenas un vuelo  Maiquetía-Cumaná-Maiquetía, y eso los días jueves; el cual llega a la ciudad primogénita a las 4 de la tarde y retorna a las cinco al Simón Bolívar… ¿Será el mejor día y horario?
   Recordamos el ya lejano tiempo, de los 80 y 90, cuando Sucre se perfilaba como referencia, encaminada a potencia turística. Época cuando recibíamos vuelos chárter, con viajeros o turistas de Canadá y Alemania. Auge que motivó la instalación de varios hoteles como el Barceló, hoy Nueva Toledo, Bahía Azul, Minerva, entre otros; así como  una serie de posadas de primera línea como Bubolina,  San Francisco, la de los franceses en la Calle Sucre, La Cazuela, el Sand Hills, así como el establecimiento de restaurantes como Las Canarias, El Timonel, La Terraza española, La Rioja, Rancho de Morris, y se contaba con los establecimiento de Los Castillitos, El Monumento, Los Montones, Los Medanos,  … Hoy muchos cerrados, quebrados por la decadencia que se instauró en el país, y que pega con mayor dureza en Sucre, donde el único pescado que podemos encontrar a precio asequible es la sardina; la cual aún abundan en el mercado por cuanto no se está enlatando dado que no hay material para su empaque.
   
   Así estamos en este Sucre “potencia” del surrealismo y la postmodernidad donde nos vanagloriamos de potencialidades que en realidad se deben a la madre naturaleza;  y que tristemente los administradores del  Estado no han sabido, mas bien no han querido, preservar... Pareciera que el interés es destruir para reinar sobre los escombros, con hambrientos peleando por unos pocos bolívares que no alcanzan para costear el pasaje de retorno al ajado barrio donde entre aguas negras, lodo y promontorios de basura, el sucrense padece los sinsabores, el tormento de una realidad patética, y un futuro que urge empezar a visualizarlo desde el hoy;  ese hoy al cual hay que empezar a cambiar para poder tener oportunidad de un cercano futuro, en mediano plazo, Sucre se enderece, y realmente no ya para nosotros, sino para nuestros hijos y nietos…  
    De seguir por el camino del paterrolismo, del dejar pasar y esperar que llegue la señal divina, nos encontraremos arañando las viejas paredes de bahareque arrancando pedazos de barro para meterle algo al saco estomacal…
   Sucre potencia, ayer cuando por las carreteras de Montes, Ribero, Andrés Eloy y Mejía circulaban los camiones cargados de caña para su molienda en los centrales Cariaco y Cumanacoa.
   Sucre potencia. Ayer cuando Cumaná era base de la cuarta flota atunera a nivel mundial, y se contaba con una industria de la conserva, solida con varias enlatadoras, y un movimiento económico que motivó la instalación de hasta treinta entidades bancarias; y una flota de arrastre que generaba unos 4.500 empleos directos y otros tantos indirectos, y que surtía de especies marinas a toda Venezuela, y los paisanos de los barrios podían en bicicleta distribuir pescado en los barrios cumaneses, o en moto a los caseríos aledaños, ganándose así el sustento para sus familias, y garantizando al pueblo que no podía trasladarse al mercado municipal  su pescado en la puerta de su vivienda.   
   Sucre potencia cuando las gandolas cargadas de atún se desplazaban desde el puerto pesquero de Cumaná a Marigüitar para su procesamiento y enlatado; generando trabajo a la gente de los municipios Bolívar y Mejía; y en Guaca-Guatapanare Propisca se levantaba como un emporio que garantizaba trabajo a miles de madres y padres de familia de los municipios Bermúdez, Andrés Mata, Andrés Eloy y Ribero.
   Es un  Sucre que fue desplazado, arruinado, quebrado, destruido, para convertirlo en potencia gasífera, con una plataforma que se hundió, sin que nadie haya sido responsabilizado, en el caribe frente a la costa norte de Paria.
   Un Sucre que propagandearon como potencia con un criogénico en Güiria, el cual aún no arrancan; y un fogonazo que se vio en cadena nacional, y que en verdad fue una llamarada fugaz alimentada desde una bombona de Gas comunal, una empresa social que hoy no tiene capacidad para atender un servicio básico indispensable para el pueblo, y que  pareciera solo sirve de negocio particular; mientras el pueblo en los barrios y caseríos pasan hasta dos meses para recibir una bombonita.
   “Sucre potencia”… Con playas contaminadas con el vertido directo de aguas servidas, colectores caídos, vías de acceso a los hospitales, como el caso de la Bolívar hacia el HUAPA, con grave deterioro, y colapso de cloacas del principal centro “dispensador” de salud del Estado.
   

Sucre potencia. Vana pretensión de alimentar egos trasnochados en una población que ya no tiene masa muscular que perder, por cuanto solo nos quedan huesos y arrugados pellejos para cubrirlos… Bendito sea el Señor…


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