· declaración del Comité Nacional de Copei
sobre situación del país
· “Los militares van camino a
convertirse en los verdugos del país”. Dice Copei
Los últimos acontecimientos ocurridos
en el país son los tiempos finales en los que se enfrenta, irreversiblemente,
un pueblo que se niega a perder sus libertades y una dictadura dispuesta a conservar
el poder destruyendo brutalmente las instituciones republicanas.
Acosado por las más grandes e
intensas protestas sociales y políticas realizadas en Venezuela, el régimen
trata de acelerar el paso para aplastar una resistencia que adquiere mayor
fuerza en la medida en que la represión recrudece.
La banda mafiosa que controla
policialmente al país se dispone a destituir y a encarcelar a la Fiscal Luisa
Ortega Díaz con el fin de impedir las
acciones constitucionales que el Ministerio Público despliega en defensa del
orden legal y del Estado de derecho.
Esa persecución procura igualmente
consagrar la impunidad militar y
policial, impidiendo la investigación y las sanciones penales contra la acción
criminal de la Guardia Nacional, del SEBIN, de la Policía Nacional y de los
delincuentes colectivos financiados por el régimen y entrenados en Cuba.
Por ello, Nicolás Maduro anuncia que
está dispuesto a mantenerse “con las armas en la mano”, ante el fracaso
evidente de la vía electoral, y por la necesidad de cancelar de manera
definitiva los mecanismos legales que permitan el retorno a la democracia.
Saben, tanto Maduro como la cúpula
militar y sus asesores cubanos, que cada día se torna más difícil simular una
elección constituyente con centros electorales vacíos, y con un país movilizado
y dispuesto a luchar hasta el último sacrificio para impedir la consumación de esa
grotesca farsa.
Imbuido de esa realidad y preso de una
cada vez más evidente y peligrosa desesperación, el gobierno se dispone a clausurar la Asamblea
Nacional y a encarcelar bajo la acusación de terroristas a los principales
líderes políticos, gremiales y sociales del país.
El día 27, la acción violenta de la
Guardia Nacional encargada de la custodia del Parlamento, fue un claro anuncio
de esa decisión.
Ese día constituye una mancha en la historia republicana, que nos recuerda el
24 de enero de 1848 cuando el dictador
Monagas, con el fin de evitar su enjuiciamiento utilizó los colectivos de
aquella época para asaltar el Congreso, asesinar parlamentarios y pisotear la
Constitución.
Esta vez un tal “coronel Lugo” ordenó
reprimir en la propia sede legislativa a
los diputados que reclamaban el ingreso sin autorización de un material extraño
al Parlamento. Varios diputados y diputadas fueron brutalmente golpeados por
cobardes “militares”, cuya verdadera
responsabilidad legal debería ser proteger y custodiar ese recinto del pueblo y
a quienes allí laboran.
Luego de ese bochornoso
acontecimiento, las continuas amenazas proferidas por el gobierno en contra de
los legisladores nos indican que el asalto definitivo a la Asamblea puede
ocurrir en cualquier momento con consecuencias impredecibles.
Ante estos hechos y frente al cúmulo
de eventos represivos que continúan sacudiendo al país, el Comité Nacional de
Copei eleva su voz de protesta, y manifiesta su decisión de permanecer
enfrentados en contra de una tiranía colocada al margen de los más elementales
principios de civilidad y de respeto a los derechos humanos.
Y ante una violencia que se extiende
por todo el país y que amenaza convertirse en una guerra interna de mayores
proporciones, Copei denuncia y señala que los militares van camino a
convertirse en verdugos del país y en motivo de vergüenza para la sociedad
venezolana.
COMITÉ NACIONAL DE COPEI
28-6-2017
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