Ricardo Campos, muchachote…
“Ya no estamos sobreviviendo. Estamos agonizado”
Una mañana de un día que no preciso, no tenía porqué grabarlo en mi memoria, la cual por lo demás es frágil, seguramente un poco más o mediados del segundo trimestre del 2015, se hizo presente en El Diario de Sucre, el joven Ricardo Campos. Me sorprendió con su solicitud a que lo escuchara y diera mi opinión.
Conocía, muy poco al joven
Ricardo, a quien había visto en algunas actividades políticas, o en
oportunidades de ruedas de prensa de AD y/o la MUD; quien con mucha sencillez
me planteó que tenía una aspiración, que le interesaba mi opinión. Cosa extraña,
dado que un joven no amigo, y poco conocido por mí, se atreviera a solicitar mi
parecer. Lo escuche. Quería proponer su nombre como precandidato a diputado a
la Asamblea Nacional, y para ello contaba con el respaldo del Buro Juvenil de
AD, del cual era su Secretario Seccional.
Escuche su entusiasta, para mi
irreal, posibilidad. Le pregunte, qué Dice Robert? “Soy de su equipo. Él no ha
dicho que aspira”. Le dije: “Bien, creo que él como secretario general será el
candidato. Eso no significa que no aspires, haz tu trabajo para que ganes
proyección y crezcas en tu partido. Ten presente que el jefe político, por
mucho que digan lo contrario, es quien determina”… Así, poco más o poco menos,
fue nuestra primera conversación con Ricardo Campos… Un mes después nos invitó
a una reunión en su casa; tertulia que denominó “El empanadazo”; y donde supe que
Ricardo era hijo del estimado exconcejal de Montes, Dr. Félix Campos Baptista,
y sobrino de los respetados Lcdo. Carlos Campos y Dr. Rubén Campos, presidente
de Alianza Bravo Pueblo en Sucre.
Ricardo, no se amilanó por no haber sido el candidato, por AD, a la
Asamblea Nacional; por el contrario mantuvo su carácter diáfano, amable,
cordial, sin estridencia, al tiempo que profundizó su trabajo social y político
en las comunidades de Valentín Valiente.
No dejé de observarlo, el
carajito gigantón que con sonrisa diáfana me sorprendió y distinguió al
solicitarme opinión sobre su carrera política sin que pudiéramos decir que
existiera una previa relación o mediana amistad, no se sintió herido al
escuchar que no era su momento; más bien,
fuera de lo normal, asimiló mi parecer y se consagró a trabajar con ahínco.
Ricardo se dedicó a escribir; a
recoger la realidad de El Peñón, Caigüire, Valle Verde, La Carabela, El Rincón,
y tantas barriadas y urbanizaciones, y plasmarlas en escritos y fotografías para llevarlas a El
Diario de Sucre y Región; cuando no a subirlas a las redes sociales; al tiempo
que crecía ya no como un líder juvenil de Acción Democrática, sino como un
potencial dirigente social y político desde Cumaná para todo el estado Sucre.
Su carácter no contaminado así nos los hacia presumir… Resaltaba tanto por su
estatura física como por su simpatía, seriedad y discreción.
Varios Domingo atrás, cuando
regresaba de misa en Bebedero con mi esposa Gladys, lo encontramos frente al Polideportivo
comprando verduras. Se ofreció y nos llevó hasta nuestra casa… Volvimos a vernos durante la marcha en
solidaridad con Región, medio impreso al cual el gobierno está
estrangulando no otorgándole cupo o vendiéndole
papel para su impresión.
Ese martes, frente a la Catedral
Metropolitana de Cumaná, nos saludamos al tiempo que propuso una foto con algunos
de los periodistas y amigos que ahí estábamos respaldando a Luis Marcano
Barrios y a toda la gente de Región… No volvimos a vernos…
Antes del amanecer de este domingo 30 el
repicar del móvil nos despertó… ¡Carajo…! Al atender la inusual llamada era
Pepe Rengel… “Marín, mataron a Ricardo Campos…Llegaron unos policías y
dispararon, le pegaron cuando se estaba metiendo en su casa”… A está edad, ya
de conocer tantos fallecimientos, y ver tantas cosas que nos había llevado a
pensar que nada mas nos podía perturbar… Aun así mi corazón se sobrecogió…
Mataron un ser humano… Acabaron
con la vida de un ser social extraordinario. Un muchachote que era un hombre, un
hijo, vecino, amigo, un padre de familia con dos hijos; una niña de unos 15
días de nacida… ¿Por qué? Y lo mata un ser uniformado. Un sujeto a quien el Estado
tiene para proteger y garantizar la seguridad de la sociedad, que es la gente… ¿Quién
selecciona a estos sujetos, para permitirles usar uniforme y accionar, sin
ninguna vacilación, armas de fuego a discreción contra seres humanos? No tengo
ni idea de repuesta… Ni la solicitó… Me las hago a mí mismo y mi alma se estremece
al sentir los aguijonazos de la incertidumbre de no saberme respetado, menos
aún considerado para no ser eliminado, en algún momento que quien detente el
poder que da ser funcionario del Estado se le antoje…
El poeta Julio Méndez ¿o fue el
Dr. Mario Bastardo?, La mañana de hoy en Memoriales Betania, durante el
velatorio de los restos mortales de Ricardo Campos, me decía: “Ya no estamos sobreviviendo. Estamos agonizando”…
(Rafael Marín. Lunes 31 julio 2017)
La gráfica, tomada por este
cronista, corresponde a la tertulia de “El empanadazo” durante el 2015, en la
residencia de Ricardo Campos
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