Quien crees gana elecciones regionales en Sucre

lunes, 31 de julio de 2017

Ricardo Campos, muchachote… “Ya no estamos sobreviviendo. Estamos agonizado”

Ricardo Campos, muchachote… “Ya no estamos sobreviviendo. Estamos agonizado”
 








Una mañana de un día que no preciso, no tenía porqué grabarlo en mi memoria, la cual por lo demás es frágil, seguramente un poco más o mediados del segundo trimestre del 2015, se hizo presente en El Diario de Sucre, el joven Ricardo Campos.  Me sorprendió con su solicitud a que lo escuchara y diera mi opinión.
Conocía, muy poco al joven Ricardo, a quien había visto en algunas actividades políticas, o en oportunidades de ruedas de prensa de AD y/o la MUD; quien con mucha sencillez me planteó que tenía una aspiración, que le interesaba mi opinión. Cosa extraña, dado que un joven no amigo, y poco conocido por mí, se atreviera a solicitar mi parecer. Lo escuche. Quería proponer su nombre como precandidato a diputado a la Asamblea Nacional, y para ello contaba con el respaldo del Buro Juvenil de AD, del cual era su Secretario Seccional.
Escuche su entusiasta, para mi irreal, posibilidad. Le pregunte, qué Dice Robert? “Soy de su equipo. Él no ha dicho que aspira”. Le dije: “Bien, creo que él como secretario general será el candidato. Eso no significa que no aspires, haz tu trabajo para que ganes proyección y crezcas en tu partido. Ten presente que el jefe político, por mucho que digan lo contrario, es quien determina”… Así, poco más o poco menos, fue nuestra primera conversación con Ricardo Campos… Un mes después nos invitó a una reunión en su casa; tertulia que denominó “El empanadazo”; y donde supe que Ricardo era hijo del estimado exconcejal de Montes, Dr. Félix Campos Baptista, y sobrino de los respetados Lcdo. Carlos Campos y Dr. Rubén Campos, presidente de Alianza Bravo Pueblo en Sucre.
Ricardo, no se amilanó  por no haber sido el candidato, por AD, a la Asamblea Nacional; por el contrario mantuvo su carácter diáfano, amable, cordial, sin estridencia, al tiempo que profundizó su trabajo social y político en las comunidades de Valentín Valiente.
No dejé de observarlo, el carajito gigantón que con sonrisa diáfana me sorprendió y distinguió al solicitarme opinión sobre su carrera política sin que pudiéramos decir que existiera una previa relación o mediana amistad, no se sintió herido al escuchar que no era su momento;  más bien, fuera de lo normal, asimiló mi parecer y se consagró a trabajar con ahínco.            
Ricardo se dedicó a escribir; a recoger la realidad de El Peñón, Caigüire, Valle Verde, La Carabela, El Rincón, y tantas barriadas y urbanizaciones, y plasmarlas  en escritos y fotografías para llevarlas a El Diario de Sucre y Región; cuando no a subirlas a las redes sociales; al tiempo que crecía ya no como un líder juvenil de Acción Democrática, sino como un potencial dirigente social y político desde Cumaná para todo el estado Sucre. Su carácter no contaminado así nos los hacia presumir… Resaltaba tanto por su estatura física como por su simpatía, seriedad y discreción.
Varios Domingo atrás, cuando regresaba de misa en Bebedero con mi esposa Gladys, lo encontramos frente al Polideportivo comprando verduras. Se ofreció y nos llevó hasta nuestra casa…  Volvimos a vernos durante la marcha en solidaridad con Región, medio impreso al cual el gobierno está estrangulando  no otorgándole cupo o vendiéndole papel para su impresión.
Ese martes, frente a la Catedral Metropolitana de Cumaná, nos saludamos al tiempo que propuso una foto con algunos de los periodistas y amigos que ahí estábamos respaldando a Luis Marcano Barrios y a toda la gente de Región… No volvimos a vernos…
 Antes del amanecer de este domingo 30 el repicar del móvil nos despertó… ¡Carajo…! Al atender la inusual llamada era Pepe Rengel… “Marín, mataron a Ricardo Campos…Llegaron unos policías y dispararon, le pegaron cuando se estaba metiendo en su casa”… A está edad, ya de conocer tantos fallecimientos, y ver tantas cosas que nos había llevado a pensar que nada mas nos podía perturbar… Aun así mi corazón se sobrecogió…
Mataron un ser humano… Acabaron con la vida de un ser social extraordinario. Un muchachote que era un hombre, un hijo, vecino, amigo, un padre de familia con dos hijos; una niña de unos 15 días de nacida… ¿Por qué? Y lo mata un ser uniformado. Un sujeto a quien el Estado tiene para proteger y garantizar la seguridad de la sociedad, que es la gente… ¿Quién selecciona a estos sujetos, para permitirles usar uniforme y accionar, sin ninguna vacilación, armas de fuego a discreción contra seres humanos? No tengo ni idea de repuesta… Ni la solicitó… Me las hago a mí mismo y mi alma se estremece al sentir los aguijonazos de la incertidumbre de no saberme respetado, menos aún considerado para no ser eliminado, en algún momento que quien detente el poder que da ser funcionario del Estado se le antoje…
El poeta Julio Méndez ¿o fue el Dr. Mario Bastardo?, La mañana de hoy en Memoriales Betania, durante el velatorio de los restos mortales de Ricardo Campos, me decía: “Ya no estamos sobreviviendo. Estamos agonizando”… (Rafael Marín. Lunes 31 julio 2017)          




La gráfica, tomada por este cronista, corresponde a la tertulia de “El empanadazo” durante el 2015, en la residencia de Ricardo Campos

No hay comentarios:

Publicar un comentario