Rafael Marín defendiendo la "orientalidad", se asoma como un relevo necesario.
Cumaná, 11 de mayo del año 2011.- En un emotivo acto, el Director del Archivo Histórico General del Estado Sucre, Dr. Eleazar Guillent Aguiar, dio un merecido homenaje al amigo Rafael Marín, por su demostrado estudio de la historia, en especial de uno de los Libertadores de Oriente, el General Santiago Mariño y su hermana, la no menos importante, Concepción "Concha" Mariño, nativos del Estado Nueva Esparta y héroes de la gesta emancipadora y gestora de la independencia del oriente de Venezuela, que para la época comprendía las provincias de Nueva Andalucía, posterior Provincia de Cumaná, que incluía los actuales Estados Monagas, Delta Amacuro, Anzoátegui, parte del hoy Estado Guárico, y el actual país Trinidad & Tobago; y las Provincias de Margarita (Actual Estado Nueva Esparta) y Guayana (Actual Estado Bolívar),
Rafael Marín es nativo de Juangriego, miembro de una familia con respetable tradición por los medios de comunicación. Tiene años viviendo en Cumaná, pero no deja de ser margariteño, tampoco deja de ser cumanés, porque él es un vivo ejemplo de eso que llamamos "ser oriental" y que él define como "orientalidad", y ello es lo que primero se aprende, cuando nos paseamos por nuestra historia. Eso es lo que nos enseñan, aún ya muertos, todos los libertadores de oriente, a sentir como nuestra, cada parte de esta Tierra de Gracia. "Ser oriental" es ser guayanés, habiendo nacido en Maturín, es ser margariteño habiendo nacido en Upata; es ser sucrense, habiendo nacido en Barcelona, es ser cumanés, habiendo nacido en Tucupita, o ser deltano habiendo nacido en Cumaná. Es sentir la muerte de Piar como si fuese la de nuestro más cercano pariente, es entender la hermandad de los seres humanos, es sentir la amistad más profunda en un apretón de manos, es entender, aceptar y vivir la libertad absoluta. Ser oriental es algo que se puede perder, de hecho se está perdiendo, se confunde la tolerancia con la complicidad, la ambición con la avaricia, la verdad con el sofisma, la amistad con la traición y deslealtad, la inteligencia con la trampa y el ardid, la alegría con las farras, a libertad con el libertinaje, las virtudes con los prejuicios, los principios con los malos hábitos, entre otras confusiones filosóficas y políticas, sin contar las de credo y fe.
Este homenaje busca, también, motivar a la nuevas generaciones de acuciosos lectores de nuestra historia, a fin de motivarles en ese importante hábito, de manera tal que puedan, más adelante, suplir a los actuales celadores de nuestra historia, quienes ven con cierta preocupación, la aparente ausencia de estos roedores de hechos que conforman nuestra historia, y proceden a obrar en procura de que sea superada la posibilidad que en un futuro, nuestra historia sea cambiada, tergiversada, mutilada, manipulada y/o suplantadas por otras historias, parecidas a las nuestras, aparentemente verdaderas, debidamente camufladas para que así lo parezcan, y con ello lograr la meta de toda conquista o conquistador, someter desde la raíz, desde lo más profundo de la cultura de una Nación, desde su propia historia.
Lo mejor es que toda una Nación sea conocedora de su historia, y que además de tener a sus buenos cronistas y estudiosos, sean forjadores de la misma, sean sus propios protagonistas. Esto es deber de todos, esto es necesario que sea difundido y cultivado con profundo celo. Si en algo verdaderamente revolucionario pueden invertir los actuales gobernantes, su acción de servicio público, debe ser en esto, en que toda una Nación sea conocedora y la gestora de su propia historia, no la historia de un gobierno de turno con una ideología equis, sino de la historia de toda una Nación con su propia filosofía política y de vida, que todos los forjadores de la Patria nos legaron en la República de Venezuela, esa REPUBLICA que se prometió en el 1998 y la cual hoy día, 12 años después, la mediana república que había, se ha transformado en un régimen contrario a los valores y principios republicanos y hasta los bolivarianos mismos, pues, ya que hablamos de la historia, debemos saber y aceptar que fue este el Sistema Político y Filosófico con que comulgaron todos los próceres, varones y hembras, civiles y militares, nativos y extranjeros; desviarnos de la República es ir contra nuestros libertadores, definirnos de bolivarianos y no ser republicanos, es mentir y demostrar nuestra ignorancia política e histórica.
Felicitaciones al homenajeado y a los reconocedores del mérito premiado, es agradable estar entre personas que respetan lo que respetamos, que tienen sus propias posiciones y apreciaciones sobre los hechos, las definiciones y las cosas, sucedidas, sucediéndose y por sucederse, quedamos a la orden en cuanto podamos ser de utilidad, que favorezca la difusión de nuestra historia, en sus diferentes versiones y narrativas y anime a estudiar o seguir su estudio, e incluso hasta en ser un buen protagonista más de una larga historia llena de héroes aventuras, sentimientos y vida.
Vivimos en una Tierra de Gracia, que llamamos Venezuela. Escribamos día a día la más bella historia, narremos cada instante el más agradable cuento, cantemos en todo lugar las más sentidas canciones, hagamos ofrendas al amor a cada ser de la vida y aún en nuestros sueños, construyamos las más justas historias personales o colectivas, pintemos los más vivos sentimientos de nuestra exquisita geografía, flora y fauna, ambiente y naturaleza. Gracias…
Autor: Henry Díaz.
Tomado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario