* Pórtico de la fe
Rafael Marín
CNP. 21.689
27 de noviembre de 1515, o antes el 15 de agosto del mismo 1515; o un día
no anotado de 1494 cuando don Bartolomé Colón, hermano Cristóbal Colón recaló a
la costa de Cumaná, la cual el Almirante de la Mar Océano identificó como
“Tierra firme de acá”, de acuerdo a la revelación del investigador español
Prof. Juan Manzano Manzano. ¿Qué más da?
Cumaná es más que una ciudad. Durante nuestra prehistoria fue una vasta
extensión, que a su llegada a estos lares los ibéricos demarcaron como
provincia de Cumaná, con límite, en el rio Unare, al oeste con la provincia de
Venezuela, y al sur con el Orinoco como frontera con la provincia de Guayana.
El cronista José Mercedes Gómez, en su obra Historia de los Orígenes de
Cumaná, señala “El descubrimiento de Cumaná tuvo lugar ese año de 1494, primero
por Bartolomé Colón, entre enero y febrero; segundo por el propio Cristóbal
Colón, hacia los finales, a su regreso de recorrer la costa atlántica hasta la
desembocadura del Amazona,” (Pág. 46); y advierte “El conocimiento clásico que
tenemos sobre el descubrimiento desde hace quinientos años es un gran peso u
obstáculo para comprender la teoría mas que posible, veraz, del Prof. Manzano”,
(Pág., 49).
Tarea dura recomponer una historia, que en el caso del “nuevo mundo”, al
recogerse los albores de la “historia de Venezuela”, está no abarca Cumaná,
Guayana, Margarita, ni Maracaibo, por cuanto la primitiva provincia y
Gobernación de Venezuela, territorio arrendado durante 1528, por la corona española a los Welser; por lo
que los orígenes de nuestra historia “patria” se limita a lo ocurrido en Coro y
Caracas, obviando la proeza de los Dominicos, la gesta de Gonzalo de Ocampo con
su “Nueva Toledo”, y la persistencia de Jácome Castellón con la “Nueva
Córdoba”; el emporio de Nueva Cádiz, así como la realidad de Margarita, con
gobernación desde 1525 con una mujer al frente de esta; Doña Aldonza Manrique.
Pero, hoy 27 de noviembre, debemos ocuparnos de Cumaná, tierra de gracia,
tierra gentil, con una génesis autónoma soslayada a partir del 8 de septiembre
de 1777 cuando Carlos III crea la “Gran
Capitanía General de las Provincias Unidas de Venezuela”, raíz de nuestra
actual patria al integrase en esta las
provincias de Maracaybo, Guayana, Nueva Andalucía y la misma primitiva
Venezuela, que abarcaba Coro, Barquisimeto, El Tocuyo, Trujillo, Valencia y
Caracas, incluido lo que hoy es Guárico.
Pero si aún es discutida la fecha genésica
entre Noviembre y agosto de 1515, más leña al fogón si recordamos que ya en
1514 los frailes dominicos habían transitado por esta tierra que en voz
Arawako-Caribe Cawana significaría “gran río”. Y lo refiere Mario Briceño-
Iragorry, en sus “Tapices de Historia Patria”, “Por 1514 los frailes dominicos
acometieron la pacifica penetración en las costas orientales. Fundaron un
convento en cercanías de la actual ciudad de Cumaná, y se dieron a la
evangélica labor; mas los indios, en venganza del mal trato de ciertos
salteadores de esclavos, pusieron fin sangrientamente a la pobre misión.
Segunda vez, en 1515, comienza la ardua empresa de los misioneros, ahora
dominicos y franciscanos; fundan sendos conventos, los primeros en Chirivichí,
los segundos a un tiro de ballesta de la costa del mar, junto a la ribera del
río que llaman Cumaná”;…(Pág. 62).
Entendemos así que cuando fray Pedro de Córdova; quien proyectó y realizó
tres expediciones, escogió “el lugar” para iniciar el camino de su misión
evangelizadora, la cual se ha tomado como punto genésico de la actual Cumaná
por cuanto antes que él no hubo ningún otro autorizado, mientras de acuerdo a
lo estampado por Bartolomé de las Casas, fray Pedro contó con la aprobación del
Rey Católico.
Así fray de Córdova, escogió como
sus acompañantes para esta gesta evangelizadora genésica al dominico Antonio de
Montesinos, el fraile franciscano Francisco Fernández de Córdova, y el lego
Juan Garcés… y escribe el cronista Ramón Badaracco que fray Pedro pudo haber estado en Cumaná durante
1514, “y luego que dejó muy bien instalados y protegidos a los misioneros
volvió a Santo Domingo”. Pág. 57 de Los Fundadores de Cumaná.
Mientras José Mercedes Gómez, recogiendo el testimonio dejado por Fray
Alberto Ariuza, en su “Historia de los Orígenes de Cumaná” publica: “La primera
expedición dominica en Venezuela tuvo lugar a principios de 1514. Fray Antonio
de Montesinos, Fray Francisco de Córdoba y el hermano converso Fray Juan Garcés
forman la primera expedición de la Paz de Cristo”.
Mientras el presbítero e historiador cumanés Alexander Castro, ha divulgado
sus investigaciones en el Archivo General de Indias, donde está asentado: “El
09-07-1515, el grupo de dominicos dirigidos por Fray Pedro de Córdoba, y el de
los franciscanos observantes franceses dirigidos por el Padre Fray Johannes de
Gars (Juan Garceto en castellano), trataron de partir de Santo Domingo de la
Española, para fundar dos pueblos de misión con autoridad real y parroquia eclesiástica,
en territorio de nación Waykerí, en Paria, donde muchos indígenas eran
cristianos y habían pedido atención pastoral. Debido a una tormenta, decidieron
esperar y partir el día 08-08-1515. Los dos grupos de frailes viajaron en la
nave del comerciante genovés don Giacomo di Castiglione (Jácome de Castellón),
hasta la Península de Araya, y el día 15, Fray Johannes de Gars, y sus hermanos
de comunidad, cruzaron el Golfo de Cumaná (Cariaco), y con la autoridad que les
daba las Cédulas Reales, que les había suministrado Fray Pedro de Córdoba,
fundaron el pueblo de San Francisco de Cumaná, en la ribera oriental del Río
Cumaná, a unos 250 mts., al sur de la desembocadura. Acompañaban a Fray
Johannes, su fundador, gobernador y párroco, los siguientes sacerdotes: Fray
Jean de Flamigi, Fray Remy du Faulx (delegado provincial), Fray Jacob de
Hermigi, Fray Richard Gani de Manupresa, Fray Jacob Scott, Fray Nicola di
Desiderio, y Fray Juan de Guadalajara (traductor). Los dominicos siguieron a
sotavento (occidente) y fundaron el pueblo de Santa fe en Chiribichi”. ARCHIVO
GENERAL DE INDIAS, Indiferentes, Leg. 419, libro 6, Folios 55-57.
Una u otra fecha seguirán siendo discutidas, lo patrocinado es el 27 de
Noviembre hasta tanto, como ocurre en estos tiempos de rebautizo y reacomodos
de la historia, algún gobernante se sienta con la autoridad suficiente para
redefinir lo que hasta ahora se ha instituido.
Mientras tanto Cumaná seguirá siendo más que una ciudad, es una tradición,
es la gente y una larga gesta que ha marcado huella en el devenir del “nuevo
mundo”.